Correr es uno de los ejercicios más populares en el planeta: mejora tu condición física, puede ayudarte a sentir menos estrés en tu vida diaria y además, lo puedes hacer gratuitamente en cualquier terreno lo suficientemente regular. Sin embargo, correr correctamente es algo que todos necesitamos aprender antes de comenzar a llevar a cabo este ejercicio.

Si no conocemos detalles tan sencillos como la postura correcta para desplazarnos, o la preparación previa que debemos tener antes de cada sesión de ejercicio, corremos el riesgo de lastimar seriamente a nuestro cuerpo, ya sea a largo plazo o por un percance durante el mismo acto de correr.

[the_ad id=”9851″]

Sigue estas recomendaciones para sacar el mejor partido del ejercicio y empezar a correr de la forma correcta cuanto antes.

Cómo correr correctamente

Foto de Chris Hunkeler con licencia CC BY-SA 2.0.

Pasos

  1. Empecemos por la frecuencia con la que deberías correr. Si eres de esas personas a las que les parece que correr a diario es algo más saludable, tienes que pensarlo mejor. Correr de lunes a viernes para descansar el fin de semana tampoco es lo ideal: evita correr más de tres días seguidos.

    Vigila la frecuencia con la que corres

    Foto de Alan Light con licencia CC BY 2.0.

  • Como regla general, evita correr tres días seguidos. Una opción es ignorar el ciclo de la semana para trabajar en ciclos de 3: corre dos días, descansa uno, corre dos días, descansa uno.
  • Si por tus actividades diarias te conviene más programar las sesiones de ejercicio conforme a la semana intenta organizar el ciclo de 7 días así: corre tres días seguidos, descansa uno, corre dos días, y termina la semana con otro descanso antes de empezar la siguiente corriendo de nuevo tres días seguidos.
  • El descanso entre las sesiones es vital para que tu cuerpo adquiera resistencia: los músculos de las piernas necesitan tiempo de recuperación para aumentar su masa; es un aumento  pequeño, que quizá no notes salvo en una mayor firmeza, pero que es indispensable para que tu cuerpo pueda seguir rindiendo en una rutina constante de ejercicio.

[the_ad id=”9854″]

  1. Para tener una mejor postura corriendo, primero encuentra la postura correcta mientras estás de pie sin moverte.

    Pastura correcta al estar de pie

    Foto de Beth Scupham con licencia CC BY 2.0.

  • Comienza por abrir las piernas ligeramente, alineando los pies con las caderas (es decir, en la postura más natural que puedas, unos 10 cm de distancia de un pie a otro).
  • >Levanta la vista al frente y levanta los brazos por los costados hasta arriba. Esto colocará tu espalda en posición recta (consérvala cuando bajes los brazos).
  • Deja que los brazos cuelguen y aprende a relajar tus hombros mientras mantienes la postura de tu espalda.
  • Sin tensionar los hombros, flexiona los codos para que alcancen un ángulo recto, aunque no estrictamente: mantén siempre todo el brazo relajado.
  • Ensaya movimientos cortos de tu codo hacia adelante y hacia atrás; no dejes nunca que los brazos se separen del torso más que un par de centímetros, ni que tus manos se cierren ni se tensionen.
  • Ahora aprende a balancear tu peso sobre la bola del pie: trota sobre tu misma posición apoyando primero no el talón, sino el metatarso o bola del pie para después dejar caer el talón hacia atrás. Debes ser ágil para que el impacto que reciban tu pie y tu pierna sea el menor posible, siempre tocando el piso con la rodilla ligeramente flexionada, para enderezarla cuando la planta completa del pie encuentre su apoyo.
  • Ahora aprende a inclinar el peso de tu cuerpo hacia adelante, para conservar la espalda recta. Muchas personas corren con la espalda inclinada porque intuitivamente creen que esto les ayudará a ir más rápido. Sin embargo, es una mala postura que genera lesiones. Lo que necesitas hacer es, desde tu postura de pie con ambas plantas bien apoyadas, es inclinar todo tu cuerpo hacia adelante, comenzando por el talón. No flexiones tus rodillas ni tu espalda, simplemente gira el punto de equilibrio de tu cuerpo un poco hacia adelante sobre tus pies.
  1. Ahora pon en práctica la postura correcta mientras corres.

    Pon en práctica la postura correcta mientras corres

    Foto de Tony Alter con licencia CC BY 2.0.

  • Recuerda no hacer mucho movimiento con los brazos ni separarlos del tronco, porque esto crea tensión innecesaria con la que desperdicias energía.
  • En lugar de levantar mucho las rodillas, impúlsalas lo más que puedas hacia adelante para alargar tu zancada sin que el pie se eleve demasiado por encima del suelo. Esto disminuirá el impacto cad vez que tu pie vuelva a tocar el suelo.
  • Recuerda caer con la rodilla ligeramente flexionada, sobre la bola del pie y no sobre el talón. Al hacer esto, sumando a la inclinación de todo tu cuerpo ligeramente hacia adelante, consigues que el punto de contacto con el suelo nunca esté mucho más allá de tu cadera, un punto importantísimo para evitar lesiones de espalda y rodilla.

[the_ad id=”9857″]

  • Aunque al principio te costará trabajo mantener en práctica todas las recomendaciones para correr correctamente, no te desanimes. Sé constante y no dejes de practicar la postura de inicio. Tu cuerpo, tu rendimiento al correr y toda tu salud se verán beneficiados.