Los frijoles tienen muchísimas variedades, que se conocen con decenas de nombres distintos alrededor del mundo. Pero sin importar que donde tú vives les llamen judías, porotos, habichuelas o frijoles, seguro sabes que una vez cocinados tanto su sabor como su contenido nutritivo los hace uno de los alimentos más valiosos que puedes cultivar en tu propio jardín. Dan fruto durante todo el año, y en algunas variedades ni siquiera tienes que esperar a que las semillas estén completamente maduras ya que puedes comer la vaina verde que les contiene. Aquí te enseñamos a cultivar frijol.
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Pasos para cultivar frijol
- Necesitas un clima templado a cálido, en el que puedas asegurar que tus plantas recibirán al menos 5 horas de sol al día como promedio.
- Tu jardín debe tener tierra fértil, que sea fácil de enriquecer con material orgánico como hojas y estiércol.
- El terreno en el que vayas a plantar no puede inundarse fácilmente, ya que una planta anegada de frijol muy probablemente morirá.
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- Decide si vas a plantar una variedad de frijol de tallo largo o una variedad de frijol de arbusto o de tallo corto. Las semillas que usarás son los mismos granos de frijol maduros, pero los debes conseguir preferentemente con otros productores, para asegurarte de que son orgánicos y su fertilidad no se vio afectada por manejos industriales.
- La mejor manera de plantar frijoles de tallo largo en tu jardín es instalando una valla para que trepen por ella, pues a partir de cierta altura el frijol necesita de apoyo para seguir madurando. De esta manera tendrás siempre un soporte firme que proteja a los nuevos brotes, además de que las plantas cubrirán la valla a manera de enredadera, y florearán varias veces al año, con lo que proporcionarán la doble función de decorado y cultivo.
- Entierra los granos a 2 cm de profundidad en la tierra, con 10 cm de separación entre cada uno. Si pasa algún tiempo y no ves ningún brote, prueba a poner una de tus semillas en algodón humedecido durante varios días. Si tampoco así aparece algún brote, es que probablemente los granos de frijol que conseguiste ya eran estériles.
- Si no deseas plantar tu hilera de semillas enfrente de una valla, o si quieres usar una extensión mayor de tu jardín y hacer varias hileras de siembra, también tienes la opción de hacer surcos para plantar varias filas de semillas con medio metro de separación entre cada una (también aumenta la separación entre las semillas de una misma hilera a unos 15 cm, para que tengan más espacio). Aunque estos brotes no tendrán apoyo en un inicio, esto no afecta el crecimiento del frijol: cuando alcancen la altura en que se vuelven endebles puedes usar varillas de madera individuales para dar el soporte que cada planta necesitará.
- Si vas a sembrar frijoles de tallo pequeño, los surcos con separación de medio metro también son tu mejor opción, pero en este caso te recomendamos sembrar a una profundidad un poco mayor, de unos 4 cm.Puedes hacer tantas hileras como desees, y sabrás que más adelante no tendrás que preocuparte por instalar una estructura de apoyo para cada planta.
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- Vigila que tus semillas estén bien hidratadas, pero nunca mojadas. Por lo general el sol cayendo de plomo sobre la planta ayudará a evitar el exceso de humedad. Cada mañana prueba el grado de humedad de la tierra metiendo tu dedo entre el cultivo. Si la tierra que saques queda ligeramente pegada a tu mano, la humedad es suficiente. No riegues por ese día.
- Si mucha tierra o lodo quedan pegados a tu dedo es señal de que estás permitiendo que demasiada agua llegue a tus frijoles. Cambia tu manera de regar para evitar que el chorro de la manguera caiga directamente sobre las hileras de cultivo (esto hace que se desalojen muy fácil las semillas), o protégelos de la lluvia mediante un toldo para que sólo aprovechen indirectamente la humedad ambiental.
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- Si tu variedad de frijol tiene vaina verde comestible, podrás empezar a cosechar desde antes que los granos estén listos. Corta la vaina cuando parezca todavía bastante flexible pero tenga un color verde ya bien uniforme y diferenciado del de las hojas. Puedes guisarlas en muchos platillos distintos: busca recetas para ejotes, habichuelas o judías verdes.
- Sabrás que los granos de frijol ya están listos porque la vaina se pone dura y un poco seca. Cosecha en cuanto veas que un grupo de vainas ya están maduras. Mientras más seguido coseches, más aumentará el ritmo de producción de la planta.
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- Los frijoles suelen ser cultivos muy exitosos, y sólo les afectará el que parte de la tierra que utilizaste para sembrarlos haya estado contaminada por alguna plaga. Esto no significa que toda la cosecha se vaya a perder.
- Vigila siempre tus plantas para detectar tempranamente en las hojas la presencia desmedida de insectos pequeños, de moscas blancas o de una especie de harina o recubrimiento lechoso que pueda indicar la presencia de un hongo.
- Si identificas la presencia de plaga sólo en algunas hojas, intenta cortarlas para rescatar la planta. Si el insecto u hongo invasor no se detiene, deberás sacrificar toda la planta para que no afecte al resto.
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