Muchas personas pensamos que nuestro cuarto personal no necesita mucha decoración, y que incluso puede pasarse toda la vida desordenado. Al fin y al cabo, ¿quién lo va a ver? Pero con el tiempo encuentras una respuesta a esa pregunta indiferente: ¡tú lo ves todos los días!

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Y por eso tu cuarto merece una inversión de tiempo para pensar en cómo decorarlo, porque ahí pasas una buena parte del día y es más que justo que al regresar a tu casa encuentres un dormitorio cómodo, acogedor, que luzca genial y que te invite a disfrutar agradecido de ese espacio personal.
Así que enhorabuena por interesarte en decorar tu cuarto. En honor a tu decisión, preparé una lista de sugerencias que te serán muy útiles para encontrar el nuevo look de tu habitación.

Pasos

  1. No tengas miedo de pintar las paredes. Es cierto que el color estándar para interiores es algo neutro, como arena y otros tonos que recuerdan al blanco. Pero tu cuarto es tu espacio, así que no tiene por qué estar pintado igual que el resto de la casa.

    Pinta tu cuarto

    Foto de Aine con licencia CC BY-SA 2.0.

  • Piensa en tu color favorito y trata de imaginar si su versión más clara podría verse bien en las paredes. Un naranja deslavado o un sedoso aceituna tienden a generar cuartos cálidos, que te dan ganas de pasar mucho tiempo en su interior.
  1. Juega con la iluminación de tu cuarto. Esto quiere decir que necesitas pensar en cómo generar mucha luz en ciertas horas del día, pero también en cómo dejar fuera al sol cuando necesites dormir.

    Cuida la iluminación

    Foto de vastateparksstaff con licencia CC BY 2.0.

  • Si tu cuarto sólo tiene una ventana, coloca objetos estratégicos para nunca bloquear su luz, y en cambio esparcirla de acuerdo a los diferentes momentos del día. Por ejemplo, si te das cuenta de que los rayos del sol apuntan durante varias horas al piso a un costado de tu cama, compra un tapete amarillo para aumentar el efecto de luminosidad.
  • Si aún eligiendo accesorios de tonos alegres y brillantes consideras que no hay suficiente luz en tu cuarto (o buscas otras opciones porque esos colores no van con tu estilo), considera comprar un espejo grande para colgar en la pared. Si tu ventana está en una esquina, un truco genial es comprar un espejo más o menos del mismo tamaño y montarlo en la esquina adyacente. Así formará un ángulo recto con la ventana, y crearán un efecto de doble paisaje.
  • Si tu cuarto es pequeño y le falta luz desde antes de que llegue la noche, pero no caben las usuales lámparas de cabecera en una mesita de noche, compra una lámpara que se pueda montar en la pared: ahorrarás muchísimo espacio y tendrás luz directo para leer en la cama. Ahora venden lámparas de pared con muchas funciones adicionales, como brazos móviles o diferentes niveles de intensidad para crear atmósferas románticas.
  • Un cuarto con ventanas grandes necesitará cortinas o persianas gruesas para cubrir la luz cuando el sol despunte y todavía quieras seguir dormido. Si cambias tus persianas porque ya están muy viejas, aprovecha para evaluar si realmente combinan con el resto de tu cuarto: si usas edredones y cojines aterciopelados, por ejemplo, unas cortinas de tela acolchonada podrían quedar mucho mejor.

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  1. La cama siempre juega un papel central en un dormitorio, pero puede haber otros objetos que la realcen.Utiliza un baúl al pie de la cama
  • Considera comprar un típico baúl para usarlo al pie de cama. Además de ser útiles para guardar ropa, los baúles dan un toque de amplitud .
  • Si tienes espacio, una buena alternativa es montar una banca pequeña de espaldas a la cama, para tener otro lugar para sentarte y platicar. Y ya sea que tengas acompañantes o estés solo en el cuarto la mayoría del tiempo, también una mesa de café con dos sillones cómodos enfrentados se ve genial un poco adelante de tu cama.
  • Las mesas de noche aburridas y en par ya no son una obligación. Prueba a usar distintos muebles en los dos lados de tu cabecera (algunos pueden colgarse, como las lámparas), y atrévete a usar muebles fuera de contexto: un librero-escritorio pegado a tu cama también puede ser mesa de noche sin ningún problema.

    Ilumina con una mesa de noche

    Foto de Clarkston SCAMP con licencia CC BY 2.0.

  • Prueba a poner la cama en algún ángulo distinto de la alineación con la pared detrás de ella. Justifícalo decorando de forma que el espacio rinda más alrededor de la habitación, y combinando la diagonal imaginaria marcada por la cama con movimiento en grabados y motivos diferentes por todo el cuarto, en un espejo, en la cabecera o algún otro accesorio.
  1. Procura tener consistencia. El estilo de la cabecera se debe reflejar en tu elección de ropa de cama, en las cortinas, en los cuadros de las paredes, en los burós, en los tapetes, en cada pequeño elemento del cuarto.
  • Al mismo tiempo, recuerda añadir algún toque personal. Quizá un cuadro o escultura que hayas hecho tú mismo, o un banco viejo de madera que rescataste de un bar porque te encantan las antigüedades. Sólo elige opciones en colores compatibles con el resto de la habitación y ese objeto especial destacará de una manera armónica.
  1. Recuerda que las colchas, las sábanas, los edredones, las fundas de las almohadas y todo lo que vaya encima de tu cama forma parte de la decoración del dormitorio.

  • Puedes comprar un estilo de ropa de cama bien planeado, eligiendo siempre gamas de colores que combinen con los muebles y las paredes del cuarto.
  • Si te gusta algún tema o motivo especial de diseño, piensa en combinar la ropa de cama que compres con elementos más allá de la cama. Un edredón con un patrón de hojas otoñales combinará perfecto con un bouquet de flores secas que hayas recogido para tu jarrón de cristal, por ejemplo.

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  1. La parte detrás de tu cama es muy importante para el efecto visual global de la habitación. Elige una cabecera que en verdad te parezca bonita, forrada en tela o en piel, de madera tallada o de herrería, lo que en verdad refleje tu estilo.
  • Si no te gusta ningún tipo de cabecera, y eres de esas personas minimalistas, puedes decorar el espacio entre la cama y el techo con un impreso enorme de un diseño que te encante ver todos los días al despertarte: será un cuadro enorme que enmarcará la cama en lugar de una cabecera y lucirá moderno.
  • Si te gustó la idea del impreso, puedes hacerlo aun con la cabecera enfrente. El juego de dos cuadros de color se ve bien, en especial si la cabecera es corta y todavía hay mucho espacio en blanco hasta el techo.
  • Otra opción para decorar arriba de la cabecera son pequeños cuadros en marcos de colores (rompe la alineación habitual y ponlos a diferentes alturas, centrados para formar un conjunto) o algún objeto decorativo como platones o tallas en madera, que combinen con el remate de la cabecera.