Somos esclavos de nuestros hábitos, y si tienes el hábito de comer mucho, tienes una adicción muy difícil de romper y muy peligrosa para la salud. Sin embargo, es posible dejar de comer tanto y los siguientes consejos te ayudarán.
[the_ad id=”9851″]
Pasos
- Come alimentos ricos en fibra. Si estás acostumbrado a comer mucho, no es buena idea disminuir drásticamente la cantidad de alimento que ingieres, ya que eso te haría sentir una ansiedad muy grande. En lugar de eso, empieza a incrementar los alimentos ricos en fibra y al mismo tiempo disminuye la comida chatarra. Los alimentos ricos en fibra incorporan volumen, por lo que te ayudarán a sentirte satisfecho.
Foto de olle svensson con licencia CC BY 2.0.
[the_ad id=”9854″]
- Bebe suficiente agua. El agua ayuda a que la fibra pueda incrementarse de volumen en tu estómago. Por otro lado, es muy común que confundamos la sed con el hambre. Cuando sientas el impulso de comer algo, primero bebe un vaso de agua. Procura formar el hábito de beber agua constantemente.
Foto de Steven Depolo con licencia CC By 2.0.
- Procura no relacionar la comida con las emociones. La comida es para nutrir nuestro cuerpo y dotarlo de energía; sin embargo, es muy común que relacionemos la alimentación con la emociones o como un escape de ellas. Muchas personas comen cuando se deprimen, otras comen para festejar. Y aunque parezca increíble, hay personas que comen simplemente porque están aburridas. Cuando sientas el impulso de comer simplemente por satisfacer una emoción, piensa en otra cosa o enfócate en alguna actividad.
Foto de Pedro Valle Luna con licencia CC BY 2.0.
- Haz deporte. Es obvio que el deporte te ayudará a quemar calorías; pero en este caso te recomendamos que practiques un deporte por una simple razón: ¡mientras estás practicando un deporte no piensas en comer! Así es, aunque no lo creas, mientras tu mente está concentrada en competir y ganar en una actividad deportiva, no sentirás hambre. Muy probablemente sentirás hambre después; pero mientras estás jugando, entrenando o compitiendo, eres libre del hambre y de los impulsos obsesivos de comer.
Foto de Jaroslaw Popczyk con licencia CC BY 2.0.
- No comas directamente de los contenedores o envases de alimentos. Es muy fácil de comer de más cuando se come directamente de los envases de alimentos, como una bolsa de papas fritas, una caja de galletas o una caja de medio litro de helado. En vez de comer directamente de un recipiente, sírvete la porción de alimentos que vayas a comer en un tazón o plato.
Foto de Simon Law con licencia CC BY-SA 2.0.
[the_ad id=”9857″]
- Escucha las señales de tu cuerpo. Tu cuerpo es muy sabio y él puede decirte cuándo dejar de comer. El problema es que muchas veces no escuchamos esas señales. Deja de comer cuando estés lleno, no cuando veas el plato vacío.