Los cachorros son adorables y casi imposibles de resistir. Pero no quieres que estén haciendo sus necesidades por toda la casa, por lo que te damos algunos consejos que puedes usar para educar a tu cachorro para ir al baño de manera que tenga una rutina que tu cachorro recuerde.
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Primero establece una rutina
- Ten en cuenta que los cachorros tienen que ir al baño varias veces. Los cachorros todavía no tienen la habilidad de controlar su vejiga. Cuanta más agua toman, más seguido tienen que ir al baño. Así que tienes que tener mucha paciencia para entrenar a tu cachorro para ir al baño.

Foto de Andrew Warren con licencia CC BY 2.0.
- Regula el horario de comida de tu cachorro, pero deja el agua todo el tiempo. Lo que entra debe salir, y en los cachorros, pasa muy frecuentemente. Por esta razón, tener un horario de comida establecido hará dos cosas:
- Ayuda a controlar cuándo tu cachorro va a hacer del 2 al menos un poco.
- Ayuda a establecerte como el líder de la manada ganándote el respeto de tu cachorro, así como su admiración y confianza. Alimentar a tu cachorro a cualquier hora no te establece como líder de la manada.
- Observa qué tan seguido tu cachorro tiene que ir a hacer del 1 y del 2. Muchos cachorros orinan cada 30 minutos a una hora y evacuan pronto después de comer. Ya que estás regulando lo que come tu cachorro, básicamente ya tienes controlado cuándo hace del 2. Eso te deja solamente con el 1. Pon mucha atención a qué tan seguido orina tu cachorro para que puedas anticiparlo.

Foto de Lisa L Wiedmeier con licencia CC BY-SA 2.0.
- Entiende el instinto de guarida. El instinto de guarida es la negación de tu mascota a ensuciar su guarida, su vivienda. Los cachorros casi siempre vienen ya con este instinto, pero si el tuyo no lo tiene, entonces lo tiene que aprender haciendo que adopte un hábito. Básicamente, tu trabajo al enseñarle a tu cachorro a ir al baño es mostrarle dónde es su guarida y dónde no lo es. Una vez que tu cachorro identifique su “guarida”, evitará ensuciarla a toda costa.

Foto de Martin Cooper con licencia CC BY 2.0.
- Elige un lugar para que sea el baño de tu cachorro. Piensa primero que nada en un lugar que sea de fácil acceso. Ya que los cachorros van al baño constantemente y desde temprano, el lugar debe estar considerablemente cerca; puede estar escondido en el patio o un área cercana de bosque. El lugar donde tu mascota irá al baño cambiará dependiendo de dónde vivas:
- Si vives en una zona urbana densa como un complejo de departamentos, el baño de tu mascota puede ser en tu propio baño u otra área separada, pero dentro del departamento.
- Si vives en una zona urbana pero de menor densidad, el baño de tu cachorro puede estar afuera de la casa. Recuerda elegir un lugar conveniente y eficiente. Pero debes tener mucho cuidado de que tu cachorro no ensucie jardines ajenos.
- Si estás muy ocupado y no puedes vigilar y animar a tu mascota, considera entrenarlo con una jaula. Los cachorros llegan a confiar y apreciar la seguridad y predictibilidad de la misma.
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Enseña a tu cachorro a diferenciar lo bueno de lo malo
- Mantén una rutina estricta cuando lleves a tu mascota al baño. Pasa por la misma puerta. Usa la misma ruta. Elige el mismo lugar. Con tu conocimiento de las preferencias de tu mascota al orinar, anticipa cuando necesita hacerlo y llévalo al baño.
- Tu mascota empezará a recordar el olor de la orina y pronto podrá asociar el lugar con el baño.
- Usa pañales de entrenamiento de cachorros, si es necesario. Estos pañales, que puedes comprar en una tienda de mascotas, tienen un olor imperceptible para el humano, pero atrae a tu cachorro para que orine sobre él. Coloca el pañal en el área designada antes de que tu cachorro vaya a hacer sus necesidades.
- Premia a tu mascota cada vez que orine en el lugar correcto. Usa tu voz alegre y emocionada y llena a tu cachorro de elogios y felicitaciones. Tu cachorro ahora tiene un incentivo emocional para ir al baño en el lugar correcto.
- Entiende que tal vez tengas que tomar físicamente a tu cachorro y llevarlo al área designada para orinar. Muchas veces, tu cachorro estará negado a seguirte al área que has designado como su baño. Cuando eso suceda, tendrás que cargarlo y llevarlo tú mismo. Hazte el hábito de levantarlo y poner a tu cachorro sobre el área elegida en las siguientes situaciones:

Foto de Andrew Warren con licencia CC BY 2.0.
- Justo después de que el cachorro se despierte por la mañana o después de haber dormido una siesta. (Los cachorros no hacen pipí mientras duermen, por lo que probablemente tu mascota acumule un poco de orina mientras duerme)
- Justo después de comer, después de tomar una gran cantidad de agua, o al terminar de jugar.
- Cuando esté llorando (en su jaula, su área de descanso, o lejos del área designada).
- Aprende a reaccionar si las cosas no salen como planeaste. Más seguido de lo que crees y especialmente al principio del entrenamiento, tu cachorro orinará en cualquier lugar y a su antojo. Le encontrarás justo cuando está haciendo pipí o incluso popó. Es importante que sepas cómo reaccionar ante estas situaciones.
- Pipí: Acércate al cachorro para que se asombre pero que no se asuste. Esto puede hacer que cierre la válvula; si lo hace, levántalo y ponlo de nuevo en el área designada para que termine de orinar.
- Popó: No vale la pena que intentes detenerlo y físicamente llevarlo al baño. Deja que termine e intenta adelantarte a esta situación la próxima vez.
- Si tu cachorro orina o defeca dentro de la casa o en otro lugar, no le grites. No ayudará en nada. En lugar de eso, reconoce las señales que dio antes de tener un accidente. Algunas señales de los perros cuando quieren ir al baño son caminar en círculos o caminar despacio y con la nariz pegada al suelo. Recuerda estas señales y puede que logres llevar al cachorro afuera o al área designada y recuerda felicitarlo si lo hace en el lugar correcto.

Foto de Lisa Newton con licencia CC BY 2.0.
- Lleva a tu perro a caminar. Caminar o correr los relaja y hace que vayan al baño.
- Aprende cómo entrenar a tu cachorro a ir al baño si no estás en casa. Si no puedes darte el lujo de estar con tu mascota todo el día, tendrás que improvisar. Aquí te decimos cómo puedes entrenar al cachorro si no estás en casa.

Foto de melgupta con licencia CC BY-SA 2.0.
- Establece un área de juego para tu cachorro en un área segura (como tu baño). Hazla lo suficientemente grande para que el perro tenga lugar para jugar. Cubre todo el piso del área de juego con toallas de papel.
- Al principio, tu mascota hará sus necesidades en cualquier lugar que le guste, por todo el piso. No podrás controlar a dónde va. Cuando regreses a casa, limpia el papel y coloca papel nuevo.
- Tu mascota gradualmente se acostumbrará a ir al baño sobre el papel. Esto será un hábito. Gradualmente, empieza a quitar una pieza de papel a la vez, durante el curso de varias semanas, por ejemplo. La idea es que lentamente vayas limitando el área en la que tu cachorro va al baño dentro del área de juego.
- Si tu cachorro termina llendo al baño en un lugar que no esté cubierto con papel, es una señal de que has quitado el papel muy rápido. Cubre el área con más papel y procura reducir el espacio para ir al baño más lentamente.
Consejos
- Usa una jaula u otra forma de cercar el área cuando no puedas vigilar al perro. El tamaño ideal es tan grande como para que pueda acostarse pero no tan grande como para que pueda orinar en una esquina y dormir en la otra.
- Si tu cachorro orina en la alfombra, usa agua y vinagre para limpiar, o puedes comprar un limpiador especializado.
- ¡Puedes usar la correa dentro de la casa! Incluso puedes amarrar la correa a tu cinto o alrededor de tu cintura para evitar que el cachorro se aleje de tu lado y tenga un accidente en otro lugar cuando no lo estés vigilando.
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Advertencias
- Si tu cachorro ensucia la banqueta o el jardín de algún vecino, tienes que limpiarlo.
- Cuando estés limpiando los accidentes de tu mascota, no uses limpiadores regulares. Todavía podrá olerlo y se sentirá atraído de nuevo a ese lugar. Procura usar algo específicamente diseñado para limpiar accidentes de mascotas.