Las muelas del juicio usualmente emergen de las encías entre los 17 y 26 años de edad (de allí su nombre, pues se supone que a esa edad ya se ha pasado la adolescencia y se posee “buen juicio”). En muchas ocasiones traen complicaciones que requieren la extracción quirúrgica de estas muelas.

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Para saber cómo afrontar la extracción de las muelas de juicio lo mejor es estar informado sobre cómo es el procedimiento. Aquí te lo explicaremos y te daremos consejos para los días previos y posteriores a la extracción.

¿Qué son las muelas del juicio y para qué sirven?

Las muelas del juicio, los últimos grandes molares en la parte posterior de tu boca, son un vestigio de nuestros antepasados, que miles de años atrás tenían maxilares más grandes y fuertes y les cabía un cuarto molar que les servía para triturar mejor los alimentos. Hoy no cumplen ninguna función en nuestra boca.Muela del juicio

Hay personas a quienes las muelas del juicio nunca les emergen o que no les ocasionan molestias por lo que no hay necesidad de recurrir a una cirugía de extracción. Pero en los casos en que no hay suficiente espacio en la boca para que crezcan, se convierten en todo un problema y pueden causar dolor e infecciones, por lo que se suele se recurrir a extraerlas quirúrgicamente.

Seguramente tu dentista detectará el problema y te derivará a un cirujano para que te extraiga las muelas del juicio. Ellos te explicarán cómo será el procedimiento y cómo debes prepararte. En la consulta aprovecha para aclarar todas tus dudas, explica tus enfermedades y haz preguntas sobre los riesgos y beneficios del procedimiento. Ellos te indicarán una serie de pasos a seguir antes y después de la cirugía.

Prepárate para la extracción

Piensa que al menos necesitarás a 1 o 2 días de reposo antes de que puedas retomar tu vida cotidiana, por lo que es conveniente coordinar una fecha para la cirugía de extracción que te permita estar en tu casa sin ir a trabajar, ni realizar otras actividades. Luego de la extracción deberás ingerir comida blanda, como gelatina, purés y líquidos, por lo que es conveniente comprar todo eso antes de la cirugía.

También necesitarás analgésicos como paracetamol o ibuprofeno (no se recomienda aspirina porque puede empeorar el sangrado), una bolsa de hielo, gasas, enjuague bucal y si es necesario antibióticos. Compra todo eso y luego ordénalos en tu casa de forma que lo tengas todo cerca y al alcance de la mano para tu mayor comodidad.

Dependiendo de tu situación personal, prepárate de la mejor forma para atravesar un par de días de quietud y de cierta incomodidad. Te será de gran ayuda tener películas, música, videojuegos o cualquier cosa que te ayude a pasar el rato.

El procedimiento quirúrgico

Cirugía de extracción de muela del juicio

Foto de hj barraza con licencia CC BY-SA 2.0.

El procedimiento para extraer las muelas del juicio dependerá de cada caso particular. Pero la operación usualmente se realiza con anestesia local, lo que bloquea completamente el dolor de tus encías, pero permanecerás despierto durante la cirugía.

Muchas muelas del juicio se extraen como cualquier otra pieza dental. Una vez que la anestesia hace efecto, el cirujano moverá la muela hacia los costados hasta que esté lo suficientemente floja como para ser extraída de la encía por completo.

Recuerda que como es una anestesia local no sentirás dolor mientras el cirujanos hacen los suyo; sin embargo, si nunca has estado en una sala de operaciones, el procedimiento puede impresionarte. Un turco es cerrar los ojos (para no ver sangre, pinzas y demás) y simplemente seguir las indicaciones.

Luego de unos minutos la cirugía habrá terminado. Es posible también que te ofrezcan un sedante para que estés más tranquilo durante la operación. La mayoría de las extracciones de muelas del juicio no suelen demorar más de 20 minutos.

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Los días siguientes a la extracción

El cirujano o el personal médico te dará algunas indicaciones sobre cómo cuidar tus dientes y encías en los días posteriores a la extracción. (Las indicaciones pueden ser distintas a lo descrito en este artículo, ya que estarán pensadas para adaptarse a tu situación específica).

Lo primero será que mantengas una gasa en el lugar de la encía donde se hizo la extracción durante el tiempo que te indiquen (30 minutos a una hora).

Esto es para que se forme el coágulo que cicatrizará la herida. Una vez hayas quitado la gasa, mantén la zona limpia, pero no hagas buches ni trates de escupir la sangre repetidamente ya que eso dificulta la cicatrización.

Durante las primeras 24-48 horas no deberás hacer buches, ni succionar los líquidos, ni fumar, ni tomar mate (infusión de algunos países de América del Sur), ni hacer ejercicio o esfuerzos.

Usa una bolsa de hielo para aliviar el dolor y la hinchazón. El hielo se coloca en la mejilla y te ayudará a prevenir la hinchazón, pero se debe aplicar sólo durante las primeras 24-48 horas.

Cuando pase la anestesia local y la mandíbula recupere la sensibilidad comenzarás a sentir dolor. Deberás tomar los analgésicos para aliviar el dolor de la manera que te indicaron los especialistas.

El primer día no deberás comer alimentos sólidos, pero sí puedes tomar líquidos. En los siguientes podrás seguir con las comidas blandas. Ten mucho cuidado de no masticar en el área donde está la encía cicatrizándose.

Estarás escupiendo sangre todo el tiempo por unos dos días, por lo que es conveniente que al dormir utilices una almohada que no te importe manchar de sangre.

Durante los dos primeros días, y hasta que el especialista te lo indique, deberás cepillarte los dientes como de costumbre (aunque con más suavidad), pero sin pasar el cepillo dental sobre la herida. Allí deberás higienizar la zona pasando suavemente una gaza con algún enjuague bucal o le que tu cirujano te haya indicado.

A medida que pasen los días podrás ir incorporando otros alimentos no tan blandos y volver poco a poco a tu dieta habitual. Seguramente te darán una fecha para una consulta de seguimiento en la que te darán más indicaciones y te sacarán las suturas si estas no son de las absorbibles, las cuales desaparecen por sí solas.

Precauciones

Consulta de inmediato a tu dentista o a un médico si presentas los siguientes síntomas:

  • Sangrado que no se detiene después de aplicar presión o que se prolonga por varias horas.
  • Dolor intenso que no cede con analgésicos.
  • Fiebre.
  • Dificultad para respirar.
  • Inflamación que se prolonga durante más de 3 días después de la cirugía.

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¡Ya pasó todo!

La extracción de las muelas del juicio es un procedimiento quirúrgico bastante sencillo y seguro. Es muy probable que sientas un poco de dolor, que tu rostro esté un poco inflamado, y estés incomodo por varios días, pero irás mejorando gradualmente y podrás volver a tu vida normal libre de las molestias causadas por las muelas del juicio.