Un enema es un procedimiento terapéutico en el que se introduce agua por el ano para motivar la evacuación. A veces, los enemas son indicados por los médicos antes de realizar algún estudio o como tratamiento para limpiar el colón. A veces se usa agua destilada y aveces alguna solución especial para algún tratamiento. Cualquiera que sea el motivo, aquí tienes la información para hacer un enema.
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Pasos
- Reúne los materiales que necesitarás:
- Dos toallas grandes, de preferencia viejas.
- Un trapo o pañoleta de limpieza, de preferencia viejo.
- Una cucharada de aceite de oliva orgánico o de coco para usarse como lubricante.
- Un cuarto de litro de agua tibia destilada.
- kit para enema.

Foto de Shattonbury con licencia CC BY-SA 1.0.
- Encuentra un lugar cálido y cómodo para realizar el ritual, como un baño con calefacción si hace frío.Debe haber un lugar disponible para colocar tu bolsa de enema, o bien tener una cubeta de donde puedas colgar la bolsa sucia a unos 80 cm del suelo.
- Ensambla las piezas del kit para enemas.
- Extiende las toallas sobre el piso del baño para acostarte sobre ellas. Procura que sean lo más cómodas posible.
- Usa el aceite para lubricar tu ano. También lubrica los primeros cinco centímetros de la punta de la boquilla que se insertará.
- Llena la bolsa del kit con agua. También la puedes llenar con alguna solución que tu médico te indique.
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- Abre la válvula para que la manguera se llene de agua. Asegúrate también de que no se hayan formado burbujas de aire.
- Coloca la bolsa de agua en una posición alta, más arriba de tu cuerpo. De esta manera la gravedad hará su trabajo para introducir el agua en tu cuerpo. Normalmente, estas bolsas para enema vienen con una especie de gancho para colgarlas en algún lugar alto.
- Acuéstate boca arriba con tus rodillas levantadas hacia tu pecho.Una vez que estés cómodo, inserta los primeros tres centímetros del tubo de la jeringa en tu ano. Detente si sientes alguna resistencia que detenga el movimiento; vuelve a ajustar el ángulo de tu tubo de enema para continuar con el camino hacia adentro, sólo lo suficiente.
- Comienza a liberar la válvula muy despacio. Ten en cuenta saturar el recto de agua podría ocasionarte la necesidad de evacuar inmediatamente.La clave de un enema exitoso es recibir suficiente líquido y retenerlo en tu intestino el tiempo suficiente. Si sufres algún calambre en el proceso, detén el flujo de agua cerrando la válvula del tubo y respira profundamente antes de continuar. Un masaje ligero en tu abdomen también puede ayudar.
- Una vez que hayas recibido toda el agua que puedas contener, retira lentamente la boquilla y mantente recostado por un tiempo en el piso o siéntate en el excusado si crees poder incorporarte sin expulsar el líquido.
- Una vez que hayas retenido el agua por un período de entre 5 y 15 minutos, ve al retrete para sentarte y relajarte hasta que expulses todo lo que sea necesario expulsar.
- ¡Terminó el enema!Lava todo tu equipo y permite que las piezas de tu kit se sequen al aire libre.
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Consejos
- Asegúrate de que cualquier cosa que puedas necesitar la tengas a la mano para que no tengas que alcanzarla estirándote o tomando posiciones incómodas durante el enema.
- No pases por alto la temperatura del agua destilada que vas a usar. La temperatura ideal para una solución de enema es de 39 °C o 102 F°. Es importante porque si estuviera demasiado fría, puede causarte calambres, y si estuviera demasiado caliente, puede provocar una sensación de ardor.
- Haz las cosas sencillas la primera vez. No experimentes con soluciones complejas. Apégate al uso de simple agua destilada
- No debes decepcionarte por no cumplir con las medidas de líquido marcadas en el kit para enemas. La mayoría de las bolsas de enema tienen capacidad para más de litro y medio de agua, pero si no puedes recibir toda esa cantidad, no hay ningún problema. El procedimiento no es una competencia, es un enema, y su realización variará para cada individuo.