Es natural sentirse intimidado por un jefe o cualquier persona que tenga una posición de autoridad sobre ti. Las personas en posiciones de autoridad que insultan e intimidan a los demás en el trabajo no son tan diferentes del niño problemático del colegio que golpea a otros niños para quitarles sus dulces o juguetes.

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Las personas problemáticas del trabajo pueden tener efectos muy similares sobre ti aunque seas una persona adulta y pueden causar que disminuyas tu productividad, pueden afectar tu autoestima y pueden afectar negativamente hasta tu salud. Sin embargo, puedes defenderte, puedes manejar la intimidación y tomar las medidas necesarias para proteger tus derechos, tu salud y tu bienestar.

Cómo manejar la intimidación

  1. Trata de no tomar la intimidación como algo personal. Aunque puede ser difícil, tu mejor defensa contra la intimidación es reconocer que el comportamiento de esa persona no tiene nada que ver con ninguna deficiencia tuya ni con tu trabajo.
  • Observa cómo se comporta esa persona cuando no está hablando contigo. Observa si trata a los demás de la misma manera que te trata a ti. Si no es así, puede ser que la persona que te intimida está siendo a su vez intimidado por alguien de más arriba en la cadena de mando y él o ella simplemente está pasando la intimidación más abajo. Esto no justifica su comportamiento, pero puede ayudar a entenderlo de manera que no lo tomes como algo personal.
  • Ten en cuenta que tú no eres el problema. La intimidación se da por una necesidad de esa persona de controlar a los demás y no tiene que ver con tu desempeño en el trabajo. Pero incluso si tu trabajo no fuera tan bueno como el de tus compañeros, tú no mereces ser intimidado por tu supervisor.
  1. Mantén tu distancia. Al menos hasta que puedas remediar la situación, procura mantener las interacciones con la persona que te intimida al mínimo.
  • Aunque tal vez sea difícil evitar a la persona problemática, sobre todo si él o ella es tu supervisor directo, procura mantener los enfrentamientos o altercados con esa persona al mínimo. Por ejemplo, si tienes que entregarle informes a esa persona, trata de enviarlos mediante correo electrónico en lugar de la entregarle informes impresos.
  • Si la persona que te intimida tiende a ser menos abusiva cuando hay más gente presente, procura ponerte de acuerdo con un compañero de trabajo para que él o ella pueda estar presente cuando tengas que interactuar con esa persona.
  1. Comienza a buscar otras oportunidades de trabajo. Por mucho que te guste tu puesto de trabajo, en algunos casos, lo mejor para tu salud es cambiarte a un ambiente menos hostil.
  • Si la persona que te intimida es tu supervisor directo, podrías tener dificultades para progresar en tu empresa.
  • También puedes buscar otras oportunidades de trabajo dentro de tu misma empresa. Si te gusta la compañía en la que trabajas, a excepción de la persona que te intimida, entonces podrías cambiarte a otro departamento o cambiarte de sucursal, de manera que seas supervisado por otra persona.
  • Si solicitas trabajo en otra empresa y piden referencias, te conviene dar el nombre de otra persona como tu jefe, pero eso no siempre es posible. Si no hay manera de evitarlo, entonces proporciona su nombre, pero ten en mente que los jefes de las compañías están limitados legalmente en términos de lo que pueden decir acerca de un empleado.
  • Aunque alguien te intimide, ten en cuenta que existen leyes que le prohíben dar información falsa acerca de tu desempeño en el trabajo a otras compañías.
  • Ten en cuenta que si te cambias de departamento o empresa no significa que la persona que te intimida haya “ganado”. Más bien significa que te importa más tu salud y tu bienestar que continuar en esa situación.

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Confronta el comportamiento de intimidación

  1. Ten en cuenta que confrontar no significa pelear. Significa hacerle frente a la persona que te intimida para poder manejar la situación pacíficamente. Hay un dicho que dice: “Lo que no puedes confrontar, no puedes controlar”.
  2. Revisa los manuales, reglas y políticas de la empresa. Si tu empresa cuenta con manuales para los empleados u otras normas o políticas, podrían incluir información sobre cómo manejar el comportamiento intimidatorio.
  • La mayoría de las empresas tienen una política que prohíbe claramente la discriminación y el acoso. Sin embargo, tu empresa también puede tener un código de conducta o de alguna política que prohíba la agresión o intimidación psicológica en general, independientemente de si tu caso está relacionado con intimidación por cuestiones de raza o religión.
  • Trata de encontrar una regla o política que potencialmente puedas utilizar para luchar contra el agresor. Si no hay ninguna ley estatal o federal que prohíba su conducta, tal vez puedas demostrar que está violando una política de la empresa.
  1. Registra en un diario la conducta de la persona que te intimida. Mantener un registro de todos los encuentros en los que ocurre la intimidación, así como copias de los mensajes de correo electrónico u otros casos de intimidación por escrito, te puede servir como prueba del problema ante los demás.
  • Ten en cuenta que en muchos lugares la intimidación llega a ser una conducta ilegal, sobre todo si la discriminación está relacionada con tu sexo, religión, raza u otra característica de tu persona.
  • Es importante que documentes todos los casos de intimidación para demostrar que lo que está pasando es un patrón de conducta y no solamente hechos aislados.
  • Si tu jefe acostumbra intimidarte en tu trabajo ante los demás de manera injustificada, podrías grabarlo con tu celular sin que se dé cuenta. De esta manera podrás tener una prueba registrada de la intimidación.
  1. Hazle saber a la persona que te intimida que su comportamiento está fuera de lugar. Si bien puede parecer más fácil decirlo que hacerlo, es importante hacerle saber que su comportamiento intimidatorio está fuera de lugar de manera que puedas defenderte.
  • Por lo menos, tienes que hacerle saber que no estás de acuerdo con su comportamiento. Si bien es obvio que a nadie le gusta que lo intimiden, tu supervisor podría tratar de utilizar la excusa de que él o ella sólo estaba bromeando y que tú sabías muy bien que todo era una broma.
  • También podría darse el caso de que la persona que te intimida no se dé cuenta de que su comportamiento te está molestando. La única manera de estar seguro es diciéndoselo. Trata de evitar cualquier tipo de emoción al hacerle saber que te molesta que te intimide y menciona que su comportamiento es poco profesional y que no deseas que continúe con él.
  • Si el comportamiento viola claramente una política o código de conducta de la empresa, te conviene mencionar eso también.
  1. Involucra a otros jefes con más autoridad. Sigue todas las políticas de la empresa para reportar el comportamiento intimidatorio hasta que alguien tome medidas para resolver el problema.
  • Tu manual del empleado puede listar los nombres y puestos de las personas a las que puedes recurrir si tienes problemas con otros empleados. Sin embargo, esto puede ser difícil si esa persona es amiga de la persona que te intimida. Incluso puede ser que la persona a cargo de este tipo de quejas sea la persona con la que tienes problemas.
  • En esos casos, puede que tengas que hablar con alguien por encima de todos ellos en la jerarquía de la empresa o alguien de tu confianza que te ayude a manejar la situación.
  1. Presenta un reporte por escrito. Un informe por escrito y detallado de la conducta de esa persona es un registro de lo que ha venido sucediendo y te puede ayudar a evitar problemas posteriores.
  • Si presentas una acusación formal ante una autoridad estatal o federal o si presentas una demanda, tu declaración escrita será una prueba importante de que tu compañía tenía conocimiento del problema y que no se abordó de manera eficaz.
  • Haz una copia de tu declaración antes de enviarla a tu compañía para que tengas una copia para tus archivos en caso de que la necesites más adelante.

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Consejos

  • Aunque este artículo se enfoca en la intimidación en el trabajo, muchos de estos pasos se pueden adaptar para manejar la intimidación en otros contextos, especialmente si estás teniendo problemas con alguien que tenga una posición de autoridad sobre ti.