¿Estás pensando ponerle un arnés a tu gato? Tal vez quieres pasear a tu gato al aire libre o tal vez necesitas viajar con el gato y tienes miedo de que se escape. Cualquiera que sea la razón, usar un arnés es una muy buena opción, ya que es mucho más difícil que se deslice de un arnés que de un collar.
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A primera vista, un arnés puede parecer difícil de poner, pero en realidad es muy sencillo y aquí te decimos cómo.
Compra el arnés para tu gato
- Elige un tipo de arnés para gato. Hay dos tipos de arnés para gato: el que tiene forma de Ocho y el de forma de H. La principal diferencia es que el de forma de Ocho tiene sólo dos lazos que pasan por encima de los hombros del gato, mientras que el de forma de H tiene una correa corta que se coloca entre los omóplatos con los lazos en cada extremo.

Licencia: Uso Razonable .
- No hay una respuesta exacta en cuanto a cuál tipo de arnés es mejor. Algunas personas afirman que el arnés de forma de Ocho es más difícil de zafarse. De hecho, el ajuste del arnés en forma de Ocho es mucho más cómodo, lo que podría explicar por qué parece más seguro en algunos gatos.
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- Averigua qué tamaño tiene tu gato. Los Arneses por lo general vienen en varios tamaños, como pequeño, mediano o grande. Estos tamaños se basan normalmente en la medida alrededor del pecho, por lo general 12, 14, 16, o 18 pulgadas.
- La mayoría de los arneses tienen lazos ajustables pero no están diseñados para que un arnés pequeño puede ajustarse a un gato grande. Más bien están diseñados para ser cómodos y para que encajen perfectamente.
- Tómale medidas a tu gato. Para saber el tamaño del pecho de tu gato utiliza una cinta métrica y colócala justo detrás de las patas delanteras del gato. Mide alrededor de su pecho en un círculo completo teniendo cuidado de que la cinta no esté torcida. Aplica una leve presión para que la cinta se ajuste perfectamente, pero sin presionar demasiado. Toma esa medida y añade de 2 a 3 pulgadas. Esa cifra te da el tamaño de arnés que debes comprar.
- Compra el arnés para tu gato. Hay arneses de gato disponibles en la mayoría de las tiendas de mascotas y vienen en una variedad de colores y materiales. Si tienes un modelo específico en mente, tal vez sea más fácil que lo compres en internet.
- Ten en cuenta que los tamaños pueden variar entre las diferentes marcas, por lo que un arnés grande de una marca puede que no se ajuste igual que uno de otra marca.
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Ponle el arnés a tu gato
- Ponle el arnés en forma de ocho a tu gato. Sostén el arnés tomando la pieza recta entre los dos lazos. Observa el tamaño de los dos lazos. El que es más pequeño es el lazo que se desliza sobre la cabeza del gato y no necesita ser desabrochado. El lazo más grande irá alrededor del pecho del gato y necesita ser desabrochado.

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- Toma el lazo pequeño y colócalo sobre la cabeza del gato de manera que descanse sobre la parte delantera de los hombros del gato. Con el lazo pequeño sobre la cabeza del gato, desliza el arnés de manera que la “cintura” de la figura del Ocho quede sobre su espalda entre los omóplatos.
- Ahora toma los extremos desabrochados del lazo más grande y colócalos alrededor del pecho del gato. Ajusta la hebilla.
- No te preocupes por el tamaño perfecto por el momento. Harás ajustes finos después. La excepción a esto es si el lazo es demasiado pequeño como para caber alrededor de la cabeza o el pecho del gato, en cuyo caso debes extender un poco la longitud utilizando el ajuste deslizante.
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- Ponle un arnés en forma de H a tu gato. El arnés en forma de H tiene una correa que corre a lo largo de la parte inferior del pecho del gato, entre las patas delanteras, además de los lazos y la pieza recta de los arneses de forma de Ocho. Si los lazos de tu arnés de forma de H están unidos por dos piezas rectas en los lados opuestos del lazo, entonces ese es un arnés con una correa de espalda y una correa para el pecho. Es fácil identificar la correa trasera porque siempre es más corta que la correa de pecho.

Foto de Dan4th Nicholas con licencia CC BY 2.0.
- Para que te orientes, encuentra la correa corta (la que va por la espalda) y sujétala. Ahora desliza la cabeza del gato a través del lazo pequeño. Desabrocha el lazo grande y verás que una mitad del lazo forma una “D” grande con la correa del pecho. Simplemente introduce la pata delantera en el mismo lado en que está esa forma de “D” a través del espacio interior. Pasa el resto de la longitud del lazo por debajo del pecho del gato hacia arriba y ajusta la hebilla.
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- Revisa el ajuste del arnés. El arnés está ahora puesto en el gato y lo que necesitas es revisar qué tan ajustado está. Independientemente del tipo de arnés que hayas usado, debes poder insertar dos o tres dedos entre el arnés y el gato de manera que el gato esté cómodo pero con un arnés firme y seguro. Use los ajustadores deslizantes para alargar o acortar los lazos de forma individual hasta que estés satisfecho de que el gato está cómodo y seguro.
- Deje que tu gato se acostumbre al arnés mientras que todavía está en el interior de tu casa. Es recomendable que el gato esté tan acostumbrado al arnés que básicamente se olvide de que lleva puesto uno. Ten en cuenta que algunos gatos nunca estarán completamente cómodos con un arnés.
- Algo que te puede ayudar a que tu gato acepte un nuevo arnés es dejarlo junto a su plato de comida antes de intentar ponérselo. De esa manera asociará el arnés con cosas buenas.
- Ahora tu gato ya está listo para que le conectes la correa al arnés y ¡listo, a pasear!
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Consejos
- Lee el artículo cómo enseñar a tu gato a caminar con correa.