Siempre que compramos joyería de oro de un vendedor independiente, puede asaltarnos la duda acerca de la autenticidad de las piezas. Por supuesto, lo mejor para evitar una posible estafa es escuchar el sentido común y no comprar nunca oro en condiciones sospechosas, ni de distribuidores que nos inspiren poca confianza.
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Pero si recientemente adquiriste una joya de la que ahora dudas, estás ante una oportunidad de comprar una bella pieza de oro que parece legítima y te la ofrecen a un precio razonable, te recomendamos usar los siguientes métodos para comprobar la pureza del oro que te están vendiendo. Primero te explicamos los más sencillos, que pueden descartar las imitaciones de menor calidad; si tu pieza de oro pasa esas pruebas, es conveniente que la sometas también a alguno de los métodos avanzados para comprobar que no es una falsificación elaborada.

Pasos para reconocer el oro

  1. El método más primario es frotar vigorosamente la pieza de oro contra un papel blanco. Si el papel se pinta de amarillo, puedes estar seguro de que la pieza es falsa, ya que el oro auténtico no se deslava nunca en esas circunstancias, pero sí los metales a los que se les ha aplicado un colorante.
Cómo reconocer el oro

Foto de MAURO CATEB con licencia CC BY 2.0.

  • Una variación del método que funciona con anillos es observar si después de usarlos durante todo el día dejan un poco de pigmento en tu dedo: el oro auténtico no lo dejaría.
  1. La siguiente prueba tiene que ver con la ausencia de propiedades magnéticas en el oro auténtico. Un imán no debería producir absolutamente ninguna reacción sobre un trozo de oro con un quilataje legítimo. Si acercas un imán potente a tu pieza de joyería, y logras atraerla aunque sea con un mínimo de fuerza, puedes estar seguro de que no es de oro auténtico.

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  1. El siguiente método funciona sólo si tienes varias piezas de oro a probar, y requiere de un objeto adicional como medida de referencia: una pesa de oro auténtico de 18 quilates. Si tienes una moneda grande de oro puede funcionar en lugar de la pesa. También necesitarás un palito de madera y trozos de hilo o alambre para fabricar una balanza casera, además de un recipiente grande con agua para sumergir en él los objetos balanceados.
  • Para hacer la prueba, construye una balanza casera colgando un palito de madera horizontalmente debajo de una pelota pequeña que puedas sostener en tu mano. Para atarlo, puedes usar un tramo de hilo o de alambre. Asegúrate de atar el palito justo en su punto medio para que permanezca en equilibrio, sin inclinarse hacia uno u otro lado.
  • A continuación agrega dos tramos más de hilo cerca de ambos extremos de tu palito horizontal de madera. Cuelga dos objetos iguales de esos hilos, como prueba de equilibrio para asegurarte de que ambos tramos están atados a una distancia proporcional de la orilla de tu palo de madera.
  • Ya que comprobaste que tu balanza está equilibrada, descuelga los dos objetos idénticos para hacer tu prueba de oro. Cuelga de un extremo tu pesa o moneda de oro que sabes que es auténtico, y del otro lado cuelga varias piezas del oro que deseas probar, hasta que ambos lados de la balanza estén relativamente equilibrados en el aire.
  • Ahora es el momento de llevar las piezas equilibradas al recipiente con agua, para sumergirlas y comprobar qué tan densas son en su composición interna: el oro es mucho más denso que los materiales con los que se habitualmente se intenta falsificarlo, por lo que se hunde en el agua a una profundidad mayor. Si al tocar el agua las piezas que estás probando no se hunden a la misma profundidad que la moneda o pesa de oro auténtico colgada en el otro lado de la balanza, ya averiguaste que se trata de oro falso.

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  1. El siguiente método es mucho más exacto, aunque necesitarás comprar instrumentos especiales: una piedra de toque o piedra de tacto para joyería, y soluciones de ácido para probar oro en varios quilatajes. Puedes comprar estos materiales en un centro joyero o en una tienda especializada en metales preciosos, pero claro, te conviene más comprarlos si sabes que vas a usarlos más de una sola vez.
  • Cuando no sabes cuál es el quilataje atribuido a la pieza de oro que piensas someter a prueba, necesitas comprar ácido para distintos quilates, al menos 10, 14 y 18.
  • La prueba funciona de la siguiente manera: sosteniendo la pieza de oro entre tus dedos, la frotas contra la piedra de toque durante unos 15 segundos hasta crear una marca gruesa y un poco alargada. Es recomendable que frotes dos marcas distintas usando exactamente el mismo lugar de la pieza que estás probando, ya que si tiene un baño de oro superficial, al tallar la segunda vez el baño ya se habrá consumido.
  • El siguiente paso es probar con los diferentes ácidos en tramos distintos de las marcas que hiciste en la piedra de toque. Comienza por colocar unas gotas de ácido para 10 kilates. Si la marca se borra o se oscurece, tu pieza no es de oro auténtico.
  • Si el color dorado no desaparece, ya comprobaste que al menos tu pieza tiene oro de 10 kilates, aunque puede que tenga un quilataje mayor.
  • Sigue probando, ahora en otro punto de la marca, con unas gotas de ácido para 14 kilates. Si la marca dorada no se borra ni se oscurece, entonces ya sabes que tiene en realidad al menos 14 kilates, pero puede ser mayor.
  • Puedes seguir probando con ácido para quilatajes más altos, hasta que veas que la marca se borra. Ésa es tu señal de que saber que la pureza de tu oro ya no alcanza ese grado de quilataje, sino que le corresponde uno menor, el de la última prueba de ácido que superó exitosamente.

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  1. El último método que te recomendamos para reconocer la autenticidad de una pieza de oro es medir su densidad en casa. Para lograrlo, necesitas un recipiente con graduación exacta por mililitros (preferentemente una probeta) y una báscula de cocina que pueda pesar por gramos.
  • Comienza por colocar tu pieza de oro sobre la báscula para obtener su peso exacto en gramos. Para este ejemplo, imaginemos que es un dije de 90 gramos.
  • El siguiente paso es sumergir la pieza dentro del recipiente graduado, para ver cuántos mililitros de agua desplaza. Para este ejemplo, imaginemos que rellenaste tu recipiente con exactitud hasta la marca de los 50 ml, y que después de sumergir la pieza de oro en el agua, la marca subió hasta los 58 ml. Así puedes concluir que tu dije de 90 gramos tiene un volumen de 8 mililitros.
  • El siguiente paso es dividir el peso en gramos entre el volumen en mililitros. Para este ejemplo, tenemos que dividir los 92 gr del dije entre sus 8 ml de volumen. 92/8 = 11.5, así que puedes concluir que la densidad de tu pieza de oro es de 11.5 gr/ml.
  • ¿Y cómo sabes si eso significa que tu pieza es de oro? Bueno, las imitaciones de oro suelen tener una densidad debajo de 11.5 gr/ml, así que el dije pasó la prueba exitosamente. Eso sí, tiene el quilataje mínimo para considerarse oro auténtico, de 10 quilates.
  • Como tus instrumentos de medición pueden no ser del todo precisos, considera que dentro de un margen de variación razonable tu oro puede considerarse auténtico, pero siempre debe ser parecido a estas medidas: 19.3 gr/ml para 24 quilates, 15.6 gr/ml para 18 quilates, 13.1 gr/ml para 14 quilates, y 11.6 gr/ml para 10 kilates.

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