Hacemos mil cosas en un solo día, y parece que nos faltan por hacer otras mil más. Quizá para nuestros empleos una vida así sea muy productiva, pero nuestra mente necesita tener tiempo para relajarse, para hacer una pausa entre todas las preocupaciones por las que la obligamos a pasar diariamente.

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Si te interesa ayudar a tu mente a tener un merecido descanso, aquí tenemos varias técnicas de relajamiento que pueden ayudarte con ese excelente propósito. Aprende a relajar la mente.

Cómo relajar la mente

Foto de Sergiu Alistar con licencia CC BY-SA 2.0.

Pasos

  1. Usa el calor para volver a sentir. A veces una de las razones por las que sobresaturamos nuestra mente es porque dejamos que toda nuestra vida transcurra en los pensamientos, y nos olvidamos de que tenemos un cuerpo. Tomar un baño caliente o echarse en el césped bajo el sol son excelentes formas de darle un descanso a la mente, porque el calor sobre tu piel empezarás a recordar que tienes brazos, y pies, y manos, y podrás relajarte mientras tu mente descarta cualquier pensamiento para sólo disfrutar la sensación cálida que se extiende por todo tu cuerpo.

    Usa el calor para volver a sentir

    Foto de 2 TOP con licencia CC BY 2.0.

  2. Aprende a despedirte de los problemas por lo que resta del día. Cuando al llegar la noche tu mente está agotada, tiendes a ignorar su petición de descanso porque un sentimiento de ansiedad te obliga a mantenerla pensando en posibles soluciones para todas las actividades que no lograste terminar durante el día. Esto es terrible para tu bienestar en general (la preocupación libera sustancias que afectan a todas las células del cuerpo), y para la tranquilidad de tu mente en específico. Para ponerle fin a este ciclo vicioso, debes tomar el control sobre tus pensamientos y “apagarlos” por el resto del día. Repítete que ahora no puedes hacer nada, y que la mañana siguiente es el momento adecuado para seguir buscando soluciones. Dirige tu mente a hacer cosas que disfrutes y te relajen, como leer o escuchar música, y cada vez que un pensamiento de preocupación o de ansiedad intente colarse a tu cabeza, di mentalmente que tienes el poder de voluntad para bloquearlo, y lograrás dejarlo fuera hasta el día siguiente.
  1. Prueba la técnica de relajación mental a través de la tensión muscular. Es muy sencilla de realizar:

    Prueba la técnica de relajación mental

    Foto de Mararie con licencia CC BY-SA 2.0.

  • Comienza por colocarte en una posición muy cómoda, ya sea recostado bocarriba en una cama o sentado en una silla confortable. El lugar que elijas debe ser bastante tranquilo, nada de ruidos constantes ni de luces brillantes.
  • Comienza por hacer unas cuantas inhalaciones y expiraciones profundas. Intenta sentir cómo tu cuerpo se relaja un poco por lo cómodo de la postura y del ambiente.
  • Ahora contrae fuertemente las puntas de tus pies hacia abajo, arquea las plantas y el talón al mismo tiempo. El objetivo es que contraigas los músculos de ambos pies tan fuertemente como seas capaz de hacerlo. Mantén la contracción durante 10 segundos, o un poco más, pero siempre libera la tensión antes de que sientas un dolor demasiado agudo.
  • Repite el procedimiento para los músculos de cada parte de tu cuerpo que logres contraer de manera aislada. Sigue una dirección ascendente: pantorrillas; unión de las rodillas con los muslos; unión de los muslos con los glúteos; glúteos; vientre junto con la espalda baja; tronco y espalda media; pecho y abdomen; hombros y antebrazos; brazos; manos; parte superior del pecho y de los hombros junto con el cuello; nuca y coronilla junto con todos los músculos faciales contraídos hacia arriba.
  • Al terminar sentirás que tus músculos están claramente relajados. Concéntrate en esa sensación y tu mente los acompañará en ese estado de quietud y tranquilidad.

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  1. Practica un poco de meditación guiada. Puedes buscar en internet sitios con pistas de meditación guiada para descarga gratuita. El objetivo es que una voz te irá diciendo cómo imaginar escenarios relajantes: un estanque apacible con una pequeña caída de agua, un cielo claro con nubes blancas flotando encima de ti, un punto luminoso que surge desde la misma habitación en la que estás. Si realmente prestas atención a la guía, tu mente se concentrará sólo en las descripciones sensoriales que vas escuchando, y todo otro pensamiento negativo o estresante desaparecerá para dejar a tu mente relajada.

    Practica un poco de meditación guiada

    Foto de William Brawley con licencia CC BY 2.0.

  • Si las pistas de audio para meditar en forma guiada no funcionan para ti (o si no lograste descargarlas y pasarlas a tu reproductor MP3), toma en cuenta que tú mismo puedes guiar a tu mente a un escenario de tranquilidad. El mismo poder que tiene tu cerebro para sentirse estresado lo tiene para sentirse relajado y en paz. Simplemente recuerda un lugar hermoso y apacible en el que hayas estado, en el que sueñes con estar. Puede ser una mera sensación, más que un lugar específico, como la de tumbarte en la arena y escuchar el sonido del mar. Aprende a concentrarte en ese escenario, y dejar que tu mente se escape y sienta todo lo que sentirías si estuvieras ahí: el olor, el tacto sobre tu piel, la intensidad de los colores, los sonidos relajantes. Verás que es muy efectivo para apaciguar tu mente y despejarla de preocupaciones; además, una vez que lo domines, puedes repetir la técnica de relajación en medio del día, sin importar el lugar en el que te encuentres y sin depender de una pista de audio que te guíe.
  1. Escribe en un diario las cosas que te preocupan. Escribir las cosas que te preocupan a veces ayuda a tu mente a separarse de ellas por un momento y relajarse en espera de cosas más placenteras.

    Escribe en un diario las cosas que te preocupan

    Foto de Erin Kohlenberg con licencia CC BY 2.0 .

  2. También puedes simplemente garabatear sobre un trozo de papel, y concentrarte sólo en las líneas que se van formando al azar. Al principio tu mano trazará líneas tensas, pero conforme tu mente se deje ir y deje de preocuparse por qué es lo que está apareciendo sobre el papel, también dejará de preocuparse por todo lo que sucede a su alrededor, y comenzará a relajarse.
  3. De la misma manera en que puedes concentrarte sólo en una actividad mecánica como garabatear, que no requiere ningún otro pensamiento más que el de mover el lápiz, puedes concentrarte en cualquier otro movimiento por el estilo. Salir a correr ayuda para muchas personas, igual que nadar o hacer yoga.
  • El yoga es especialmente recomendable porque te ayudará con el tiempo a dejar tu mente relajada pensando sólo en las cosas más sencillas, como escuchar el sonido de tu respiración o sentir la energía que fluye por nuestro cuerpo en todo momento. Toma en cuenta que a algunas personas les toma más tiempo llegar a una relajación de la mente por este camino, así que no olvides intentar otras cosas en lugar de frustrarte si ésta no te da resultado.

    Practica yoga

    Foto de SL Ratigan con licencia CC BY 2.0.

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  1. Finalmente, intenta mantener tu metabolismo en equilibrio para que tu mente encuentre más fácil el estar constantemente relajada. Cuestiones tan sencillas como dormir lo suficiente cada noche, respetar un horario regular para tus comidas, evitar el exceso de alcohol, la cafeína, el azúcar, las harinas refinadas y otros productos sobre-estimulantes para el cuerpo, ayudarán a que tu vida en general sea más saludable, al mismo tiempo que tu mente agradece la oportunidad de no verse obligada a responder a un exceso de estímulos con intervalos muy cortos de descanso.