Lamentablemente, el cáncer en perros es relativamente común, especialmente en perros mayores de 10 años. Es importante estar alerta ante cualquier cambio en el comportamiento o la salud de tu mascota.
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Para saber si tu perro tiene cáncer debes poner atención a los posibles signos de advertencia, ya que una detección temprana podría significar salvarle la vida. Es importante estar alerta ante cualquier cambio en el comportamiento y la salud de tu mascota.

Cómo saber si tu perro tiene cáncer

Foto de osseous con licencia CC BY 2.0.

Observa si tiene bultos

  1. Revisa tu perro regularmente para ver si tiene bultos o protuberancias en la superficie de la piel o justo debajo de ella. El objetivo aquí es la detección temprana de cualquier tumor que pudiera estar asociado con el cáncer. El aseo del perro es una gran oportunidad para familiarizarte con lo que es normal en su cuerpo.

    Revisa tu perro regularmente para ver si tiene bultos

    Foto de Joel Mills con licencia CC BY-SA 3.0 .

  • No te asustes si encuentras un bulto. Un bulto podría significar muchas cosas. Podría ser sólo una especie de lunar abultado; pero también podría ser un cáncer grave y agresivo. El punto es que debes mantener la calma si encuentras un bulto.

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  1. Revisa el tamaño y la forma del bulto. Mide el tamaño del bulto y anótalo con la fecha para futuras comparaciones.

    Revisa el tamaño y la forma del bulto

    Foto de self con licencia CC BY-SA 3.0.

  • ¿Qué tan profundo se siente el bulto? Palpa el bulto y trata de observar si parece estar en la piel, debajo de la piel o si proviene desde el tejido que está más abajo.
  • ¿Qué forma tiene el bulto? Es redondo o tiene forma irregular. Los bultos irregulares siempre los debe revisar un veterinario urgentemente.
  • ¿Qué tan rápido está creciendo? Lo mejor es que un veterinario revise el bulto lo antes posible, pero si no puedes conseguir un veterinario de inmediato, revisa qué tan rápido está creciendo el bulto. Realiza una medición semanal para ver si se está ampliando. Un bulto que crece rápido requiere atención urgente.
  • ¿Es doloroso o le da comezón? Si el tumor es de color rojo, está inflamado, o si el perro se rasca o se mastica sobre él, es una señal importante de que necesita ser revisado por un veterinario.

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  1. Haz que el veterinario revise el bulto. El veterinario puede tomar una pequeña muestra con una aguja fina para examinarla bajo el microscopio. A veces esto es suficiente para hacer un diagnóstico, pero también podría ser necesario realizar una biopsia completa para saber exactamente qué es ese bulto.
  • Algunos tumores se consideran de menor riesgo que otros, éstos tienden a tener las siguientes características (aunque cabe señalar que algunos bultos graves también pueden tener estas características): Tienen forma redonda, crecen en la piel, la piel permanece libre y no pegada a los tejidos que están por debajo, crece lentamente, no duele y no se inflama.
  • Los bultos de mayor riesgo a menudo tienen una o más de las siguientes características: Tienen forma irregular, crecen rápido, se sienten pegados a la piel, dan comezón y se inflaman.

Observa si hay cambios físicos

  1. Observa si cojea. Un perro puede ser cojo por muchas razones, que van desde un simple esguince, una fractura o incluso hasta podría ser cáncer. Lleva a tu perro al veterinario si cojea, ya que eso puede ser un signo de dolor. El veterinario puede determinar cuál es la causa que lo hace cojear.
  • El cáncer de hueso, como el osteosarcoma, es extremadamente doloroso y el perro puede sentir dolor cuando se toca el área. El área puede estar hinchada y se puede sentir caliente al tacto.
  • Los signos asociados con el cáncer de hueso también incluyen inquietud (como si tuviera un montón de molestias), el perro cojea poco, pero empeora y pérdida de apetito.
  1. Determina si tu perro ha perdido peso o si ha perdido el apetito. Una vez más, la pérdida de peso y la falta de apetito pueden ser por muchas causas que van desde un simple cambio de dieta, el alimento no le gusta al perro, hasta una enfermedad renal o cáncer. Cualquier evidencia de pérdida de peso debe ser motivo para visitar al veterinario, pero es especialmente importante si el perro parece aburrido, falto de energía y si en general lo notas raro.

    Determina si tu perro ha perdido peso

    Foto de Oliver Ruhm con licencia CC BY 2.0.

  • Los síntomas tienden a desarrollarse gradualmente empezando con una pérdida leve de apetito y pueden ir avanzando hasta presentar un malestar general muy evidente en el perro.
  • El perro puede presentar vómito.
  • Toma nota de las deposiciones del perro, ya que esto puede dar pistas vitales al veterinario.

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  1. Presta atención a malos olores inusuales procedentes del perro. Trata de oler a tu perro por todo su cuerpo. A veces, un tumor oculto, como un melanoma en la boca, no es fácil de ver, pero puede infectarse y comenzar a oler mal.
  • Por supuesto, hay otras infecciones comunes que también huelen y que por lo general no son graves y no necesitan tratamiento. Si detectas un mal olor en tu perro, es recomendable que se lo hagas saber al veterinario.
  1. Observa si presenta sangrado en la orina o las heces. Las hemorragias nasales, el sangrado de las encías y el sangrado excesivo de pequeñas cortadas requieren atención veterinaria urgente. Una causa podría ser el cáncer, pero también otras enfermedades, como la enfermedad autoinmune, la cual interfiere en la capacidad del cuerpo para coagular la sangre.
  • Toma nota si detectas sangre en la orina, en las heces o en el vómito. Una vez más, puede ser debido a una causa sencilla, tal como una cistitis o colitis, pero estas enfermedades también necesitan tratamiento.

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  1. Si tu perro tose o tiene dificultades para respirar, llévalo con el veterinario. La tos puede ser resultado de una infección, bronquitis, enfermedades del corazón o incluso cáncer, entre otras posibilidades. Observa la respiración de tu perro: si respira superficialmente y rápido, puede ser un indicador de una anormalidad y debes llevar a tu perro a que lo revise el veterinario con carácter de urgencia. Mientras tanto, haz que el perro descanse para que no tenga demandas adicionales de oxígeno.

  2. Presta atención a los cambios en su comportamiento. Los tumores cerebrales pueden inducir cambios muy marcados en su comportamiento. Tu perro puede desarrollar un hábito inusual, un tic nervioso o incluso puede tener convulsiones. Si comienza a tropezar con las cosas, pierde el equilibrio o batalla para caminar en línea recta, podría estar sufriendo de una anormalidad neurológica. Esto debe ser revisado por un veterinario.
  3. Observa si hay cambios en la forma del cuerpo de tu perro. Por ejemplo, observa si el vientre de tu mascota cambia de forma o si se ve hinchado de repente. Esto podría indicar una hemorragia interna y podría estar perdiendo sangre dentro del abdomen, provocando que se distienda. Esto podría ser debido a la rotura de un bulto en el abdomen. Busca atención veterinaria inmediata si tu perro presenta esta situación.
  4. Haz que tu perro lo revise un veterinario simplemente si tienes la sospecha de que tiene cáncer. Es difícil, o incluso imposible, saber si tu perro tiene cáncer sin que se le hagan pruebas de laboratorio. Incluso a los veterinarios les resulta difícil saber a ciencia cierta si un perro tiene cáncer sin llevar a cabo pruebas de diagnóstico tales como biopsias, análisis de sangre o de células extraídas de un área anormal.

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  • Busca una segunda opinión. Esto te dará una mejor idea acerca del padecimiento y con suerte te podría dar más tranquilidad de saber que tu veterinario está haciendo las mejores recomendaciones par